Te saludo,
Antonio de Padua, y por la gran fe que tengo en nuestro Señor Jesucristo, a
quien lealmente serviste, y en la siempre Virgen María, que tanto amaste, y en
el dulcísimo Niño Jesús que en vuestro aposento hallaste; por los treinta y tres
años que vivió y después murió en la Cruz por nuestro amor, y por los tres años
que estuviste tú en el desierto, deseoso de hallar a aquel supremo Señor, que os
apareció y os dijo aquellas palabras: "Antonio, siempre estaré a tu lado,
sellaré tu corazón"; por el hábito que vestiste, por el cordón que ceñiste,
por los muchos milagros que Dios ha obrado y obra todos los días por medio tuyo,
por la grande confianza que tengo en tu intercesión, te suplico, postrado en
tierra, te dignes interceder delante de Nuestro Señor Jesucristo, para que me
conceda por vuestro medio, si me conviene, la gracia que deseo....
(mencionar)
Señor mío Jesucristo, por los méritos de vuestro
siervo Antonio, así como resucitasteis los muertos y librasteis a su padre,
concededme esta gracia por los méritos e intercesión de vuestro siervo Antonio,
por quien las cosas olvidadas son recordadas, las ausentes se hacen presentes,
las perdidas se hallan, las justamente propuestas son aceptadas y las empezadas
son acabadas; así os ruego, Dios mío potentísimo, me concedáis aquella gracia
que deseo, si es conforme a vuestra santa voluntad.
Padrenuestro y Avemaría.
Dios mío Jesucristo, por vuestra infinita
misericordia aquietad las angustias de mi corazón, para que viviendo y muriendo,
pueda siempre alabaros, bendeciros y loaros. Amén.
Os saludo, Antonio Santo de Padua, por aquellas
oraciones que en el campo hicisteis, confesando y predicando la fe de Cristo
Nuestro Señor; por aquellos tres años que en el monte oraste, y perdiendo el
breviario, fue hallado por el Niño Jesús; por la revelación que tuviste para ir
a libertar a tu padre de falsos testigos acusado y condenado a muerte, de que lo
libraste; líbrame a mí, glorioso Santo, de falsos testigos, de malas compañías y
de condenaciones injustas; y por aquellas gracias que pediste al Señor que lo
perdido se hallare, lo olvidado fuese recordado, lo propuesto se aceptase y lo
empezado se acabase, os suplico me alcances del Señor alegre mi corazón,
concediéndome la gracia que os pido, si es su santa voluntad, con la cual me
conformo totalmente.
Tres Padrenuestros al Niño Jesús, tres
Avemarías a la Virgen y el Responsorio.
|
No comments:
Post a Comment